Experiencia de un curso de GNU/Linux
Víctor Manuel Jáquez LealDesde el semestre pasado (eso de llevar la vida por semestres aún no se me quita), Saúl, Rafael y un servidor, nos encomendamos la tarea de exponer, a como diera lugar, un curso de GNU/Linux.
Dado que Saúl y Rafael trabajan en un proyecto de escolaridad del Instituto Tecnológico de Celaya utilizando Linux, su jefe, el ingeniero Guillermo Fierro, les solicitó que vieran la posibilidad de dar un curso de Linux, para por lo menos poder mantener el sistema una vez que ellos se hallan terminado de desarrollarlo.[…]
Por mi parte, en mi trabajo, Coral Tecnología y Sistemas, debido a que desde dos años para acá he venido convirtiendo y elaborando todos los sistemas en Linux, mis jefes, José Luis Alejo y Ariel Corona, me insistían mucho en preparar un curso de Linux, tanto desde una perspectiva comercial como para el personal de la empresa.
Unidas ambas solicitudes acordamos llevar a cabo un curso piloto. La primera cuestión a resolver fue decidir a quiénes se les iba a ofrecer el curso, la decisión fue fácil: a los maestros del Departamento de Ingeniería en Sistemas del ITC, ya que considerabamos importante compartir con ellos nuestras experiencias con Linux y además podría haber mucha retroalimentación, ya que podrían corregirnos y ofrecernos recomendaciones así como sugerencias. La segunda y más difícil cuestión fue el lugar dónde se debería presentar el curso; inherentemente debía ser un lugar que contará no sólo con computadoras, sino que también hubiera facilidades de red y con salida a Internet. Ante esta situación el ingeniero Fierro propuso la utlización del pequeño centro de cómputo propio del Departamento de Sistemas Computacionales. Para ello debíamos convencer a la Academia de Sistemas e Informática, así que preparamos un temario y lo entregamos al jefe del departamento para que presentara en las juntas de academia.
Pasó el tiempo y no hubo respuesta por parte del Departamento de Sistemas. Cansado de esperar tomé la resolución de presentar el temario al ingeniero Bernando Zendejas, encargado del área de Internet del Centro de Cómputo de todo el ITC, quien fue también nuestro maestro Sistemas Abiertos durante la carrera. Se mostró entusiasmado por la idea y ofreció una sala con 20 computadoras en red. El problema con esa aula era que estaba ocupada por todo el semestre por los distintos cursos que ahí se imparten. Había que esperar hasta enero de este año. Pero en este caso por lo menos hubo una fecha concreta.
Una consecuencia de realizar en curso en el Centro de Cómputo era que los destinatarios del curso ya no eran solamente los maestros de Departamento de Sistemas, sino que debía ser abierta a más gente. Le pedimos al ingeniero Zendejas que la invitación al curso no debía de abandonar su naturaleza de “curso piloto”.
Desde un principio se planteó la posibilidad de cobrar por dicho curso, ya que es bien sabido que lo regalado no se aprecia, pero por la forma en que como se desarrollaron las cosas tuvimos que eliminar esa posibilidad.
Llegado los primeros días de enero, fuimos a confirmar nuestra determinación y el ingeniero Zendejas formuló una invitación a los maestros del ITC y después de varios diferencias se acordó un horario y una fecha.
Las máquinas del salón del Centro de Cómputo son máquinas Pentium a 100 Mhz con 16 MBytes en RAM, discos duros de 4 GBytes y tarjetas de red DEC. Con el fin de evitar sorpresas instalamos Linux en una máquina, la cual después fungiría como servidor, ya que todas las computadoras carecían de CDROM, la instalación se tuvo que hacer por red.
El primer día del curso llegó y nos presentamos puntuales. La concurrencia no llegó a ser superior a una decena y fue muy heterogéna: tres maestros del Departamento de Mecánica, José Luis Alejo, mi jefe de Coral y 5 miembros del Centro de Cómputo, además de un par de inconstantes alumnos del ITC. Para nuestra sopresa, nadie del Departamento de Sistemas se presentó, ni un solo día.
Durante el curso pudimos sacar a flote el mayor número de dudas, sin embargo, hubo varios detalles que no pudieron ser resueltos, tales como nuestros servidor con dos tarjetas de red no podía actuar al mismo tiempo como gateway (con IPMasq) y como servidor de ftp/dns/samba/etc., así como mucha pérdida de paquetes en los ping.
Cuando acabó el curso, después de unas ricas flautas patrocinados por el Departamento de Escolaridad, les pedimos a los asistentes que nos hicieran llegar su observaciones y recomendaciones. He aqui la síntesis de ellas:
Demostramos dominio sobre el tema 8-)
Debimos apegarnos más conscientemente al temario, ya que divagabamos y olvidabamos comentar cosas importantes que estaban señaladas en el temario.
Tener mayor material didáctico, tales como diapositivas.
Tener mejor organizada y documentada nuestras fuentes (URL, revistas, libros, etc.)
Tener un grupo estructurado y organizado de ejercicios y no estarlos inventando al momento de presentar el tema.
Ahondar más en temas de uso de Linux como sistema de escritorio, y no tanto como servidor en redes.
Ahora, si deseamos continuar en esto de los cursos, debemos trabajar para aprovechar estas observaciones.
El siguiente paso es repetir el curso pero ahora a cuenta propia, dirigido a Ingenieros en Sistemas de algunas industrias de la ciudad que ya hallan mostrado interés por aplicar GNU/Linux en sus empresas, claro, ahora sí cobrando por ello. 8-)