Esto somos pero cómo lo hacemos...
Víctor Manuel Jáquez Leal
Leyendo los esbozos de visión propuestos en el sitio del GLIB, me queda más claro de lo que es y lo que quiere ser, en última instancia, el grupo: una organización virtual de entusiastas del software libre relacionadas con el Bajío.
Una organización virtual por que sólo existe en la red, no tiene oficinas, no tiene un lugar físico oficial de reunión. Es un espacio en la Web, una página, son contactos de mensajeros instantáneos, un canal de IRC, son direcciones de correo.
Por entusiastas del software libre refiero a todos los usuarios de software libre, también a todos los interesados, curiosos y espontáneos que tropiezan con la página.
La limitación de la zona geográfica es interesante, ya que no sólo hablamos de gente que radica en la zona Bajío, hablamos de todos aquellos que tengan un vínculo emocional con alguna ciudad dentro de la región. Esto es interesante desde una perspectiva más general que valdría la pena un análisis posterior.
Por desgracia una muestra de 6 personas en un universo de 556 personas registradas, pues no es en lo absoluto representativa. No obstante me aventuro a sacar inferencias.
Lo expresado anteriormente no denota un sueño, es la misma realidad, es como está actualmente el Glib, es su conformación actual. El Glib es eso y no pretende nada más: ser un ente virtual. Ahora lo importante es señalar la razón de la existencia del ente, cuál es el sentido de su existencia.
En primera instancia podremos decir que la labor de esta organización es la de comunicar, aglutinar a estos entusiastas. Es un punto de reunión, un vehículo de interacción de la comunidad. El mensaje a transmitir es lo referente al conocimiento común, es decir el software libre. Y parece que no hay duda, el problema es la forma: ¿cómo comunicamos la información?, ¿cuál es la calidad de la información?, ¿cómo debe estar organizada la información?, ¿qué servicios de comunicación necesitamos?
El Glib es una comunidad que comparte información, por lo que la manera en cómo maneja y administra dicha información es la piedra de torque que definirá su destino.
Así que abró la pregunta: ¿cómo sueñan que se maneje la información?