Grupo Linuxero del Bajío

Las patentes y el software

Luis Rey Lara

Si quieres conocer la condición de las patentes dentro del área de las nuevas tecnologías y software, las limitaciones legales y las acciones que se están emprendiendo para hacerlas valer y para atacarlas, entonces te interesará conocer más… Salvemos el 52.2 ("Contra las patentes de software.")

Tal vez muchos programadores Europeos no hayan oído hablar de las patentes de software, ese yugo que ata a los programadores estadounidenses , japoneses y de latinoamerica no ligados a grandes compañías. Ese peligro (las patentes de software) se cierne ahora sobre la Comunidad Europea, gracias a la presión que ejercen los Estados Unidos de América. Tal vez diciendo esto todavía no se pueda alcanzar a vislumbrar el negro futuro que se puede cernir sobre muchos de nosotros.

Una patente es un registro de un producto que permite a su propietario evitar que otras personas fabriquen, copien o vendan el objeto patentado. Hasta aquí no deberíamos tener ningún problema en su aceptación, pues parece lógico que una persona retenga derechos básicos sobre el producto por él creado, asegurándose que su inversión en I+D está protegida contra plagio. El problema radica en que en EEUU se decidió que el software también podía ser patentado. De nuevo podríamos pensar que parece lógico patentar un programa para protegerlo contra su copia, pero los americanos llegaron más allá, haciendo que sea posible patentar algoritmos o porciones de código. Esto significa, como seguramente habrá temido, que si una gran compañía utiliza su dinero para patentar un algoritmo determinado, nosotros NO podremos utilizar dicho algoritmo en nuestros programas sin el pago de una cantidad (unos ciertos royalties, normalmente un porcentaje de las ventas de nuestro programa) a la empresa/persona que patentó el algoritmo.

A título de ejemplo, si una compañía con la fuerza y dinero suficiente (como Microsoft, IBM, etc.) patenta (por ejemplo) un determinado algoritmo de ordenación, nadie puede usar dicho algoritmo sin pagar por su uso la cantidad de royalties que la compañía especifique. Algunos defienden esto como que es una gran forma de obligar a las empresas a que inviertan más en Investigación y Desarrollo, ya que si desean hacer una determinada tarea no podrán utilizar determinados algoritmos para solucionarla, sino que deben invertir dinero en investigar nuevas técnicas o bien pagar por el uso del algoritmo en su solución software.

Pero… ¿qué ocurre con los programadores de a pie¿ Los programadores de por libre, los freelance, los autores de shareware, de freeware, y, en definitiva, los que no dispongan del dinero suficiente para pagar por cada algoritmo patentado que usen, se verán obligados a invertir para poder programar o sencillamente a desaparecer.

Para poder ver lo serio que es esto, veamos algunos ejemplos de patentes que posee la compañía IBM (extraídos del libro SOFTWARE PATENTS: AN INDUSTRY AT RISK: La patente num 4,965,765 cubre utilizar diferentes colores para distinguir niveles de profundidad en expresiones. La patente num 4,941,125 cubre utilizar una cámara digital en conjunción con un programa de OCR para archivar e indexar documentos en un CDROM (es decir, habría que pagar a IBM entre un 1 y un 5% por hacer software que permitiera escanear documentos y guardarlos en un CDROM).

Si programamos una hoja de cálculo, debemos tener en cuenta, entre otras, los siguientes 2 ejemplos de patentes: la num 5,121,499 especifica que debemos pagar a IBM si cada celdilla tiene un campo "Siguiente" que indique hacia donde debe avanzar el cursor cuando escribamos datos dentro de dicha celda. Por otra parte, IBM también tiene la patente que cubre que cada celda pueda contener más celdas opcionales [num 5,247,611].

Incluso la capacidad de marcar texto con el ratón o teclado (comandos para activar o desactivar el marcado) en un procesador de textos está patentado [num 4,924,411], así como la capacidad de introducir fórmulas matemáticas de forma separada al texto para que posteriormente se inserte en este (capacidad también básica de cualquier procesador de textos).

Sin ir más lejos, incluso el popular formato GIF está patentado. No es posible usar libremente el método de descompresión LZW que se utiliza para mostrar (o crear) el contenido gráfico de estos ficheros, y es por ello que no podemos usar este formato en nuestros programas (y en teoria, si no fuera por acuerdos circunstanciales, tampoco en nuestras páginas Web) sin pagar al propietario de la patente, como una historia protagonizada por el autor del programa ThumbNailer y la compañía Unisys. Para poder leer y escribir el formato GIF en su programa (utilizando un toolkit en DLL de Unisys), a este señor (un programador de shareware) se le exigía lo siguiente:

a). Pagar 1000 dolares previos a los royaltíes por copia a Unisys.

b). La licencia final de su programa no podría ser shareware, ya que cada usuario que usara el programa debería obtener su propia licencia para uso del GIF (no basta con la licencia obtenida por el programador).

c). La DLL no podría ser utilizada en un Servidor Web y los usuarios de la DLL deberían negociar tambien su uso con Unisys.

d). El programador debe utilizar un sistema de protección anti-copia de la DLL.

e). Además, el programador debe pagarle a Unisys (en este caso) 0.15 dolares por copia vendida (cada copia de ThumbNailer tiene un precio de 10 dolares).

Ante esto, ThumbNailer tuvo que ser sacado al mercado shareware sin soporte para GIF. Ahora es el GIF, pero… ¿que ocurrirá si cada nuevo formato que se va creando para las futuras necesidades multimedia del mercado se patenta de igual forma.

El panorama se hace estremecedor sobre todo si tenemos en cuenta que se piden cerca de 30.000 nuevas patentes cada año y que ciertas compañías (como IBM) han elevado la cifra total hasta cerca de 6 millones de patentes impidiéndonos usar determinados algoritmos o técnicas de programación. Nos encontramos ante un cepo que podría permitir programar sólo a aquellos con unos elevados recursos económicos. Por supuesto, no todas las patentes atentan contra los programadores, pero algunas de ellas pueden resultar realmente limitadoras. Por suerte, la Ley de Patentes de Estados Unidos no permite el patentado de aquellos algoritmos obvios (no se puede patentar un bucle for y esperar que todo programador que lo use te pague por él), pero cuando se ha creado un algoritmo nuevo que no es obvio, es perfectamente susceptible de ser patentado, y esto quiere decir que todas las nuevas técnicas que aparezcan en el futuro pueden ser patentadas.

Hasta ahora dicho sistema de patentes sólo funcionaba dentro de Estados Unidos. El problema es, sencillamente, que EEUU ha pedido a la Comunidad Europea que revise nuestras leyes de patentes para incluir en ellas la posibilidad de patentar software (algoritmos y porciones de código) de la misma manera que sucede en EEUU. En los días 24 y 25 de Junio de 1999 la Comunidad Europea discutió en Paris sobre este tema, donde se decidió esperar un año más antes de tomar una decisión final sobre el artículo 52.2, en el que se dice que los programas y algoritmos para computadoras no son patentables (nuestro salvavidas como programadores hasta el momento).

Tenemos un año para presionar a las autoridades, un año para evitar que el sistema de patentes de software de EEUU se aplique en Europa y latinoamerica . Este sistema de patentes podría acabar con muchos programadores, haciendo mucho daño al software libre, a los sistemas operativos GNU, al programador "de a pie" que no trabaja dentro de una empresa, y, como han denunciado muchos programadores de renombre, a toda la industria del software en general, porque para pagar todas las patentes que se violan durante la creación de un programa quien lo paga realmente es el usuario, en el precio final de venta al público. Para empresas como Microsoft, la aprobación del patentado de software en Europa tal vez podría ser otra fuente de ingresos, mientras que para los programadores podría ser, simplemente, poner un cepo en su compilador. Por ejemplo, en Febrero de 1999 se supo que Microsoft pensaba patentar el estándar W3C, lo cual significaría que todo programador que desarrolle aplicaciones para Internet debería pedir permiso a Microsoft antes de usar este estándar. Este tipo de patentes amenazarán pues al libre comercio electrónico, al progreso en la ciencia, al software libre u Open Source, a Internet en general (como el ejemplo de Microsoft y el W3C) y un daño muy muy grande a las pequeñas empresas, pudiendo llegar incluso a desaparecer gran cantidad de ellas.

atte

linuxzero

Nota: este interesante documento fue tomado de : http://ayacnet.mexload.com solo que me parecio demasiado interesante y dejo el nick del autor original asi como la liga al documento original : http://ayacnet.mexload.com/PHP-Nuke/modules.php?name=News&file=article&sid=87